Sánchez gastará 376.423 € en instalar placas solares en su residencia vacacional de Doñana
El presidente gasta 335.083 € en reformar el Palacio de las Marismillas, su segundo lugar favorito de vacaciones
Pedro Sánchez gasta 191.000 € en tener a punto el palacio de Las Marismillas para veranear este año
Las vacaciones de Pedro Sánchez: estas son las residencias de veraneo del presidente del Gobierno
El Gobierno impulsa su plan renove de las residencias vacacionales de Pedro Sánchez. En los últimos meses se han incrementado sobremanera los contratos para poner a la última los palacios donde el presidente del Ejecutivo pasa sus largos periodos de descanso. El encargo más novedoso consiste en instalar placas fotovoltaicas en el Palacio de Las Marismillas, el privilegiado complejo en el Parque Natural de Doñana (Huelva).
Además de los 335.083 euros destinados, como avanzó OKDIARIO, para reformar los «elementos deteriorados» de este complejo de lujo, ahora se suman otros 376.423 euros para impulsar la idea de que las vacaciones del líder del Gobierno no son contaminantes. El organismo Parques Nacionales, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha cerrado un acuerdo con la empresa pública Transformación Agraria S.A. (TRAGSA) para modernizar la instalación eléctrica con sistemas de energía renovable. Todo mientras los españoles sufren el mayor precio de la electricidad de la historia.
En concreto, el contrato lleva por título: «Instalación fotovoltaica aislada y otras actuaciones en el Palacio de Las Marismillas (Huelva)». Está vinculado al PRTR, es decir, los fondos europeos que el Gobierno de España engloba bajo el epígrafe: Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia. El contrato se cerró a finales de noviembre, pero no ha sido hasta diciembre cuando Parques Nacionales le ha dado publicidad en el Portal de Contratación del Estado.
El plazo de ejecución es de 154 días. Es decir, el 29 de abril tendrán que estar los trabajos terminados. De esta forma, Pedro Sánchez, Begoña Gómez y sus hijas podrán disponer de esta mejora en sus vacaciones de verano de 2022. Así, el presidente podrá proclamar que su veraneo es sostenible y no produce huella de carbono al planeta.
En julio de 2019 el Gobierno formalizó un contrato para el «servicio de mantenimiento integral de los generadores eléctricos» del Palacio de Las Marismillas. El contrato fue adjudicado por 21.539 euros. La instalación eléctrica del Palacio, según explicaban, «no se encuentra conectada a la red de distribución de energía eléctrica, es decir, se trata de una red eléctrica aislada cuyo suministro provienen de cuatro generadores (grupos electrógenos de gasoil)». Por ello, se hacía imprescindible ese contrato. Ahora se pretende convertir Las Marismillas en un Palacio presidencial libre de contaminación.
Palacio de lujo
El Palacio de Las Marismillas está justo en la desembocadura del río Guadalquivir. Este enclave ha sido lugar de descanso para muchos presidentes del Gobierno. Ubicado en un terreno de gran valor natural, se extiende en casi 11.ooo hectáreas de finca y varios kilómetros de playa virgen. El palacio tiene 18 habitaciones y los mismos cuartos de baño.
Desde 1990 es propiedad del Estado y fue Felipe González el primer líder del Ejecutivo que lo usó para vacacionar. También fue residencia temporal de dirigentes extranjeros invitados como Tony Blair, Helmut Kohl y el rey Balduino de Bélgica que lo disfrutó junto a su mujer, Fabiola.
El disfrute de este «coto de Doña Ana» se remonta al reinado de Alfonso XI de Castilla. Estas tierras, que eran de los duques de Medina Sidonia, pasaron a ser una de sus zonas favoritas para cazar. Hacia el 1900 el coto se parceló y Las Marismillas pasaron a propiedad del bodeguero Guillermo Garvey. Este jerezano inició la construcción del palacio. La finca fue también terreno de caza para el dictador Francisco Franco en 1944 y por el entonces Príncipe de España, Don Juan Carlos, en 1953. La finca fue heredada a mediados del siglo pasado por los marqueses de Borghetto, a cuyos descendientes el Estado se la expropió tras un proceso judicial que duró hasta diciembre de 1998.
Además de las nuevas placas solares, el palacio disfrutará de un importante lavado de cara tras los trabajos comprometidos por 335.083 euros para reformar los «elementos deteriorados». Serán mejoras para que los operarios del complejo lo tengan más fácil para llevar a cabo la administración del día a día. El palacio tendrá nuevos usos relacionados con la divulgación de las características únicas de ese hábitat medioambiental de gran valor.
Por otra parte, en 2019, con España inmersa en la parálisis política, tras medio año de Gobierno en funciones y sin atisbo de investidura, Pedro Sánchez también ordenó tener el Palacio de Las Marismillas a punto para pasar su periodo de descanso estival. El Gobierno gastó sólo ese año casi 200.000 euros en tener a punto la residencia. Para las anualidades de 2019 a 2023 se comprometieron 1,6 millones a distribuir en los cuatro años.
Esta finca del parque nacional de Doñana también ha recibido otras contrataciones para la mejora de las instalaciones. Por ejemplo, una de 8.221 euros para poner mosquiteras, poco antes de una visita del presidente socialista.